El millonario robo a Parques Nacionales que dejó expuesta la seguridad en Villa Mascardi
El intendente Dámaso Larraburu confirmó que la custodia del dinero era responsabilidad de la Comisión de Fomento y aseguró que el Parque es “un damnificado” más. El caso está en manos de la Justicia provincial.
El espectacular robo de una caja fuerte con más de 23 millones de pesos en la seccional del Parque Nacional Nahuel Huapi en Villa Mascardi dejó más que una caja vacía: abrió interrogantes sobre los mecanismos de custodia del dinero público, posibles filtraciones internas y una cadena de responsabilidades que nadie quiere asumir. En diálogo con Radio Con Vos Patagonia, el intendente del Parque, Dámaso Larraburu, aseguró que el organismo a su cargo es “un damnificado” y que la responsabilidad del cobro, resguardo y rendición de cuentas recae en la Comisión de Fomento de Villa Mascardi.
“El convenio es claro: ellos cobran el acceso, ellos cuidan el dinero y deben rendir cuentas semanalmente. Puede haber alguna demora de uno o dos días, pero se cumple”, señaló Larraburu, marcando distancia con la administración del dinero sustraído. El acuerdo, según explicó, incluye no solo la recaudación sino también el mantenimiento del lugar, el pago de seguros y ART, y la contratación de empleados.
El golpe ocurrió el jueves por la noche de la semana pasada, cuando cuatro delincuentes —captados por cámaras de seguridad sin capuchas ni máscaras— ingresaron a la casilla de cobro, sustrajeron únicamente la caja fuerte y desaparecieron sin dejar rastros inmediatos. “Fueron directo al dinero, no tocaron computadoras, ni otros objetos. Estaban muy informados”, deslizó el funcionario, insinuando que hubo conocimiento previo de la operación.
Uno de los datos que más inquieta a las autoridades es el volumen de dinero en efectivo que se manejaba: según estimaciones internas, al menos el 80% de los pagos se realizan en efectivo, debido a las frecuentes fallas de conectividad en la zona. Esa vulnerabilidad, sumada a una custodia “relajada”, según se desprende de la propia crítica del intendente, pudo haber facilitado el atraco. “Cuando uno maneja plata ajena, debe tener aún más cuidado. Relajarse es lo último que puede hacerse”, disparó, aludiendo sin nombrarla a la titular de la Comisión, quien habría declarado informalmente que se “relajó”.
El hecho fue denunciado a la Policía de Río Negro recién al día siguiente, y actualmente la investigación está en manos del Ministerio Público Fiscal. Las cámaras del Parque —de alta definición pero externas— registraron el ingreso y posterior salida de los ladrones. También se espera el análisis de los domos de vigilancia instalados sobre la Ruta 40, por donde se sospecha que escaparon los delincuentes.
“Nosotros no podemos aportar mucho más porque no tenemos cámaras internas. Pero confiamos en que la Justicia hará su trabajo. He visto fiscales comprometidos en esta provincia”, agregó Larraburu, que también es abogado y sabe que, en estos casos, la distancia legal es tan importante como la física.
Mientras tanto, la gran incógnita sigue siendo cómo se llegó a acumular semejante suma sin una custodia adecuada y por qué nadie advirtió la fragilidad del sistema antes de que fuera demasiado tarde. La Justicia tiene la palabra.
